viernes, 11 de junio de 2010

Capitulo VI: Su historia

Tras una conversación de unas tres horas, aunque a mí me parecieron apenas unos minutos, pude conocer un poco mas sobre Roberto y tengo que decir que cada hecho, fragmento, parte de la historia de su vida que me permitía conocer, era algo fascinante, cautivador, su voz tenía una especie de "droga" que no me cansaba de tomar. Apenas pronuncié palabra durante aquella conversación, o mejor dicho, monólogo, pero apenas me importó porque hubiese estado horas y horas escuchando sus palabras e interesándome por toda su vida.

Roberto venía de una familia acomodada, sus padres eran de origen sueco por parte de padre y belga por parte de madre. Sus rasgos, segun me contó, eran mas parecidos a su padre, un hombre corpulento, atlético, alto y de ojos azules.

Él nació en Madrid el veintiseis de Junio de mil novecientos setenta, por tanto, tenía ya los cuarenta años. Desde muy pequeño se intereso por el mundo de la fotografía. Sus padres le regalaron una cámara de fotos cuando apenas tenía diez años y desde aquel momento se pasaba horas tomando fotos a todo lo que veía, le gustaba o causaba fascinación o simplemente quería tener inmortalizado para siempre.

Cuando sus padres le regañaban por tener que revelar tantas fotos y después no tener donde guardarlas, Roberto les contestaba: "una bella imagen siempre queda grabada en la memoria, pero si consigues inmortalizarla en una foto y sacarle el máximo partido, esa imagen perdurar para siempre y el recuerdo será mas intenso, como si cada vez que la mirases, estuvieras viendo el objeto en realidad".

Al cabo de diez años, viendo el potencial que tenía, sus padres decidieron aceptar que se dedicase al mundo de la fotografía. Todo ello muy a pesar de su padre, reputado médico cirujano, al que le hubiese gustado que su único hijo siguiese sus pasos.

A los veintidos años se marchó de casa para trabajar con una agencia de publicidad. Se trataba de una agencia internacional con delegación de Madrid, que realizaba reportajes fotográficos por todo el mundo. Aquelló le sirvió como formación y además pudo hacerse un hueco en aquel mundo tan difícil y ganarse una buena reputación a nivel mundial.

Estuvo viajando por todo el mundo durante diez años, realizando reportajes de todo tipo, hasta que un día le comunicaron que su padre había fallecido. Estuvieron intentando localizarlo durante dos semanas pero coincidió que estaba realizando un trabajo en la patagonia y no hubo forma de que llegase a tiempo.

Desde aquel momento tomo la decisión de que necesitaba un cambio en su vida, tanto profesional como personal, ya que, durante ese tiempo había comenzado multitud de relaciones sin ningún éxito porque la distancia a veces era un escollo insalvable.